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La Zona Quemagrasas

Actualizado: 27 nov 2019

Mucha gente va al gimnasio no sólo para mantenerse en forma, sino para reducir esos "kilitos" que están de más. Y ya sea que lo hagan porque se tomaron muy en serio el problema de la obesidad, o que se trate sólo de querer mejorar su aspecto físico, es bueno que sepan cuál es la forma correcta de lograr su objetivo, la que dista de lo que solemos escuchar en la televisión.

En efecto, a cada rato oimos hablar de cremas, fajas y "envoltorios" que ofrecen resultados casi inmediatos y sin el mínimo esfuerzo. Otros nos ofertan maquinitas que venden la misma idea sin sacrificar tiempo ni energía.

Lo único cierto es que tan ansiado objetivo no puede basarse en el solo hecho de ver sudar la barriga y "confirmar" la bajada con una cinta métrica. Tal "reducción" se basa únicamente en la pérdida de agua, y no en la eliminación de grasa abdominal, como la gente suele suponer.

Cuando uno realiza ejercicio pasa por tres etapas: una primera en que aprovecha sus reservas de glucógeno (carbohidratos), una segunda en que hace lo propio con las grasas (lípidos), y una tercera en que comienza a consumir su masa muscular (proteínas).

Si quieres bajar esos rollitos debes tratar de ubicarte en la segunda etapa de las tres descritas. Para ello basta aplicar una simple formulita:

Frecuencia Cardíaca Máxima = 220 - Edad


Esta es la famosa Fórmula de Karvonen, que usamos los cardiólogos para llevar adelante una Prueba de Esfuerzo hasta el 85% de su valor. Pues bien, para el caso de los ejercicios que te permitirán bajar las grasas y reducir tu peso, debes conducir tus esfuerzos hasta el rango que va del 60 al 70% de dicho resultado.

Ejemplo: si tienes 40 años, tu FCM sería 220-40=180 LPM (latidos por minuto). A eso le vas a aplicar el 60% y el 70%, que equivalen a 108 y 126, respectivamente. Así obtienes un rango de frecuencia cardíaca que puedes controlar con un pulsómetro de muñeca. Por debajo de 108 LPM vas a consumir tus reservas de carbohidratos; por encima de 126 LPM harás lo propio con tus proteínas; pero si te mantienes entre ambos valores, vas a quemar tus "rollitos".

Es a este rango al que llamamos Zona de Quema de Grasas, o simplemente Zona Quemagrasas, y como ves depende de alcanzar un cierto valor de tus pulsaciones. Ya hemos señalado en otro de mis artículos que los ejercicios aeróbicos aumentan las pulsaciones sin aumentar mucho la presión arterial, y que lo opuesto sucede en caso de realizar esfuerzos anaeróbicos. Dicho esto, queda claro que para quemar grasas tienes que realizar aeróbicos, pues son los únicos que te permitirán alcanzar la zona quemagrasas de tu frecuencia cardíaca.

Es importante mencionar que una vez paremos de correr o bajemos de la bicicleta el organismo seguirá consumiendo las grasas por un buen rato todavía. Lo recomendable es hacer ejercicios que nos permitan alcanzar dicho rango durante 20 a 30 minutos, 3 a 5 días por semana. Si a ello le agregamos una dieta cardiosaludable, los ansiados resultados no tardarán en llegar.

 
 
 

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En caso de Emergencia llame al 977999339

© 2019 por Dr. Ricardo Santos, Cardiólogo, Director del Centro Cardiológico Nazarenas (CCN) y del Centro Peruano de Hipertensiología (CPH) en Lima-Perú

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